¿Qué es el síndrome de cushing?
El síndrome de cushing también es conocido como hiperadrenocorticismo y se trata de una enfermedad endocrina (hormonal) que se da cuando el cuerpo produce altos niveles de la hormona cortisol de forma crónica. El cortisol se produce en las glándulas adrenales, situadas cerca de los riñones. Cuando el cuerpo sufre un aumento de cortisol y hay una sobreproducción de esta hormona, se debilita el sistema inmunológico y el cuerpo pasa a estar expuesto a posibles infecciones y enfermedades, como por ejemplo una diabetes mellitus. Esta hormona en exceso también puede dañar mucho a distintos órganos, reduciendo de forma importante la vitalidad y la calidad de vida del animal que padece este síndrome.
Además, los síntomas son fácilmente confundibles con los que provoca el envejecimiento normal. Por lo que muchos perros no son diagnosticados de síndrome de cushing puesto que los síntomas pasan desapercibidos para algunos propietarios de canes viejos. Es vital detectar cuanto antes el cuadro de síntomas, realizar todas las pruebas posibles hasta diagnosticar el origen del síndrome de cushing y tratarlo cuanto antes.
Causas del hiperadrenocorticismo en perros
Existe más de un origen o causa del síndrome de cushing. Concretamente hay tres posibles causas que pueden estar provocando la sobreproducción de cortisol:
- Mal funcionamiento de la glándula hipófisis o pituitaria
- Mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales o adrenales
- Origen iatrogénico que se da de forma secundaria a un tratamiento con glucocorticoides, corticoesteroides y medicamentos con progesterona y derivados para tratar ciertas enfermedades en los canes
Se puede decir que el origen más común en el síndrome de cushing o hiperadrenocorticismo, entre el 80-85% de los casos, es normalmente un tumor o una hipertrofia en la hipófisisque segrega demasiada hormona ACTH que provoca que las adrenales produzcan más cortisol de lo normal. Otra forma menos frecuente, entre el 15-20% de los casos, se da en las glándulas adrenales normalmente debido a un tumor o a una hiperplasia. El origen iatrogénico, es mucho menos frecuente.
Es de vital importancia que se detecte la causa del síndrome de cushing lo más rápido posible. Evidentemente debe hacerlo un veterinario experto realizando diversas pruebas y recetándonos el tratamiento más adecuado, el cual dependerá completamente de la causa u origen del síndrome.
Síntomas del síndrome de cushing
No existen signos específicos, pero si, un conjunto de ellos que nos indican que puede tratarse de Cushing, muchos de los síntomas fácilmente visibles pueden ser confundidos con los síntomas típicos de la vejez en un perro y, por esto mismo, muchas personas no se dan cuenta de que las señales y los síntomas que su fiel amigo presenta son debido a una anormalidad en la producción de cortisol o síndrome de cushing.
Aunque existen más, los síntomas más frecuentes del síndrome de cushing son los siguientes:
- Aumento de sed y de micción
- Aumento del apetito
- Problemas y enfermedades de la piel
- Estrías
- Alopecia
Hiperpigmentación de la piel
- Mala calidad del pelo
Jadeos frecuentes
- Debilidad y atrofia muscular
- Letargia
- Obesidad localizada en el abdomen (barriga hinchada)
- Aumento del tamaño del hígado
- Infecciones de la piel recurrentes
- En un caso avanzado de origen en la hipófisis, se darán cambios neurológicos
- Alteraciones en el ciclo reproductivo de las hembras
Atrofia testicular en los machos
Predisposición en algunos perros
Esta anormalidad del funcionamiento de las glándulas adrenales, que hace que haya una sobreproducción de cortisol, es más frecuente en perros adultos que en jóvenes, normalmente a partir de los 6 años y sobre todo en los perros de más de 10 años. También puede llegar a afectar a perros que padezcan episodios de estrés por algún otro tipo de problema o con otros padecimientos relacionados. Parece ser que hay indicios para pensar que los casos más frecuentes del síndrome de cushing con origen hipofisario se dan en canes de menos de 20kg, en cambio los casos de origen adrenal son más frecuentes en perros de más de 20kg, aunque el tipo adrenal se da también en perros de tamaño pequeño.
Aunque el sexo del can no influye en la aparición de este síndrome hormonal, la raza parece ser que sí tiene cierta influencia. Estas son algunas de las razas con más propensión a padecer el síndrome de cushing según el origen del problema:
Origen en la hipófisis:
- Teckel
- Caniche
- Boston terrier
- Schnauzer pequeño
- Bichón Maltés
- Bobtail
Origen en las glándulas adrenales:
- Yorkshire terrier
- Teckel
- Caniche enano
- Pastor Alemán
Origen iatrogénico debido a la administración contraindicada o excesiva de glucocorticoides y otros medicamentos:
- Labrador retriever
- Caniche
- Bóxer
- Pastor de los Pirineos
Diagnóstico y tratamiento para el síndrome de cushing
Es muy importante que si detectamos alguno de los síntomas comentados en el apartado anterior aunque nos puedan parecer vejez, acudamos a nuestro veterinario de confianza para que realice todas las pruebas que considere necesarias para poder descartar o diagnosticar el síndrome de cushing en nuestro peludo y nos pueda ofrecer la mejor solución y tratamiento.
El veterinario deberá realizar diversas pruebas como analíticas de sangre, análisis de orina, biopsias de la piel en zonas que presenten alteraciones, radiografías, ecografías, test específicos para medir la concentración de cortisol en sangre y, si se sospecha del origen en la hipófisis, se deberán hacer TAC y resonancia magnética.
Habrá que considerar muchos parámetros de la salud del perro y de las probabilidades en cada caso para decidir si es mejor un tratamiento u otro. Además, tendremos que realizar periódicamente visitas al veterinario para que controle los niveles de cortisol y ajuste la medicación si fuese necesario o bien para que controle el proceso postoperatorio.